Mantener los vidrios de tu automóvil completamente limpios es básico para la seguridad y la visibilidad en la carretera. El óxido de cerio se ha convertido en una herramienta indispensable para muchos propietarios de vehículos para poder limpiar y pulir sus vidrios sin tener que recurrir a costosos tratamientos profesionales. Aunque es importante tener precaución al utilizar este producto, aquí te recomendamos algunos consejos para utilizarlo de manera efectiva y segura.
Prepara el área.
Lo primero que debes hacer es preparar el área para trabajar. Lava completamente los vidrios con agua y jabón para asegurarte de que estén limpios y libres de cualquier suciedad o grasa. Una vez que los vidrios estén secos, cubre todas las áreas cercanas para evitar que la pasta de óxido de cerio caiga en otros lugares del vehículo, esto para evitar lavar nuevamente.
Mezcla el óxido de cerio con agua.
La cantidad de óxido de cerio que necesites depende del tamaño de la superficie que estés puliendo. En general, se recomienda utilizar una relación 1 parte de óxido de cerio por 1 parte de agua. Mezcla la solución hasta que quede uniforme.
Aplica el compuesto de óxido de cerio.
Comienza aplicando la solución de óxido de cerio en el vidrio, ya sea solo directamente en el vidrio o aplicándolo al pad blanco, aplícalo en secciones pequeñas de máximo 30 x 30 cm.
Con ayuda del taladro y el pad blanco pule con revoluciones medias y una pasada vertical y luego otra horizontal, despacio y manteniendo húmeda la pieza porque tiende a aumentar la temperatura.
Limpia el área trabajada y repite el proceso si es necesario.
Este procedimiento solo elimina rayones superficiales, si estos se sienten con la uña no saldrán, lo que sí eliminara en su totalidad son las marcas generadas por el agua, y dará un brillo extra al vidrio.
Para eliminar rayones profundos es necesario lijar el vidrio y luego dar brillo con el óxido, tenemos un kit especial para ello.
Deja reposar y limpia.
Déjalo reposar durante unos minutos antes de retirar el exceso de pasta con un paño limpio. Utiliza un paño nuevo para limpiar la superficie del vidrio y asegúrate de que hayas retirado todo el producto de la superficie.
Repite el proceso si es necesario.
Si crees que aún queda suciedad o residuos en el vidrio, repite los pasos hasta que el vidrio quede completamente limpio.
Conclusión:
El proceso de limpieza de vidrios utilizando óxido de cerio puede ser bastante efectivo siempre y cuando se sigan las instrucciones de uso correctamente. Siempre asegúrate de tener precaución y de no aplicar demasiada presión mientras trabajas en la superficie del vidrio. Con el tiempo, aprenderás a utilizarlo de manera efectiva en la limpieza de tus vidrios, y podrás disfrutar de una visibilidad clara y segura en la carretera.